Nuestro colaborador Wenceslao Cruz critica la decisión del Gobierno autonómico asturiano de conceder una ayuda de 180.000 euros a la Universidad Popular impulsada por la facción de las Madres de la Plaza de Mayo capitaneada por Hebe de Bonafini.
A principios de mayo, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) solicitó al Ejecutivo que preside Vicente Álvarez Areces que cancelara dicha subvención. Y es que la AVT no entendía por qué se otorgaba semejante cantidad a una organización que antepone "el sufrimiento de las madres de los etarras al de las madres de las víctimas" del terrorismo, según declaraba Daniel Portero a la agencia Europa Press el pasado día 4.
El portavoz de la AVT se refería a la carta firmada por Bonafini en octubre de 2000, en la que se decía: "Las Madres de la Plaza de Mayo jamás apoyaremos los crímenes de ETA ni los de ninguna organización política, pero (...) apoyamos a los familiares de los presos vascos, y defendemos el derecho a un trato justo y humanitario".
Wenceslao Cruz escribe también acerca de las relaciones entre Bonafini y el etarra Jesús Lariz Iriondo, sospechoso de perpetrar un atentado en Éibar en 1984 que dejó heridas a dos personas.
Apoyándonos en la frase de Concepción Arenal “con la ignorancia armonizan bien los errores” se le podría dar –en parte– una justificación al presidente socialista del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces. Al parecer, el matemático presidente, no deja de enviar mensajes de complacencia a los terroristas y poco le importa estar al límite de infringir las leyes que sancionan las colaboraciones con banda armada. La concesión de 180.000€ (30.000.000 de las antiguas pesetas) a Hebe de Bonafini – defensora incondicional de ETA–, que es capaz de llamar a los terroristas “valientes del pueblo vasco contra un Estado criminal y asesino, el español” junto con la pleitesía a gobiernos patrocinadores del terrorismo como el de Cuba –precisamente por apoyar a bandas como ETA– causa estupor.

Pero si es verdad que el Sr. Areces apoya económicamente a defensores del terrorismo, no es menos grave su apoyo ideológico y económico a estados que lo patrocinan. Si al Sr. Areces no le basta emular a su contrario político, Manuel Fraga, en invitaciones a los que en su día expropiaron a miles de esforzados asturianos y gallegos en Cuba, al menos debería de tener la decencia de no justificar a sus verdugos. Cuando dijo que le “satisface ayudar a un país sometido a un bloqueo que le impide acceder a bienes y servicios fundamentales para mejorar la calidad de vida de su población” demuestra su desconocimiento de la realidad cubana. Y si realmente él opina que “ayuda” a los millones de cubanos, quisiéramos saber en qué. ¿Cuántos productos y servicios asturianos se darán a través del “Plan Jaba” cubano? “Plan Jaba” o “libreta de racionamiento” que garantiza sólo –al que se tenga que limitar a ella– una segura desnutrición.
Ejemplos de la ética del Sr. Álvarez Areces ya tenemos constancia. Esos abrazos y reuniones de 7 horas con el único mandatario que se negó a firmar en la X Cumbre Iberoamericana una declaración de condena a los actos terroristas de ETA le dan su valía como “demócrata”. En una entrevista concedida a Radio Martí, el director de Asturias Liberal, Joaquín Santiago Rubio, deja bien claro “cómo se disfraza lo que es miseria ética con la palabra colaboración”. Decir que se colabora con un país cuando lo que se hace es ayudar a sostener una dictadura no puede ser honrado.
Los cubanos no queremos “ayudas” de este tipo que solo servirán para mantener en el poder a una pandilla de delincuentes. Ellos si consumen el Jijona que su Gladiador en Jefe piensa que es de Asturias. Nosotros queremos la libertad que disfruta esta hermosa tierra de Asturias y seguro nunca la utilizaremos para impedirle el camino a la democracia a otros, ni para apoyar tan impunemente a los asesinos de su propia nación. Independientemente de todo, alguna lógica debe encerrar el pensamiento matemático del presidente Asturiano, por ahora la honradez no forma parte de sus "parámetros", quizás solo la ingenuidad o la ignorancia. Pero si la ingenuidad y la ignorancia son "constantes" o se es idiota o terrorista camuflado.