Podrían subir los precios de la comida por el consumo de combustible en la agricultura.
Los cubanos amanecieron este lunes con una mala noticia: subieron los precios de todos los combustibles. Los tres tipos de gasolina más el diesel aumentaron su valor hasta el 18% en todas las estaciones expendedoras del país.
El litro de gasolina especial costará $1,30 (US$1,41), el de regular $1,15 (US$1,25) y el diesel se eleva hasta los $ 1,15 (US$1,25). Incluso la de peor calidad pero muy usada por los cubanos, conocida como "motor", subirá a $0,95 (US$1,03).
La medida afecta sobre todo a los particulares que poseen vehículo propio dado que el grueso del transporte comercial pertenece al Estado y el consumo de combustible es totalmente subvencionado por las empresas.
Colateralmente afectará a los transportistas por cuenta propia, un sector que no hace mucho fue beneficiado con el otorgamiento de miles de licencias para el movimiento de pasajeros y el de carga, sobre todo ligado a la agricultura.
Repercuciones
Difícilmente el alza de precios de los combustibles repercutirá –como ocurriría en otros países- en el transporte de pasajeros. Todos los autobuses pertenecen a empresas estatales a las que prácticamente se les regala el combustible.
Los precios de la gasolina especial serán desde ahora de US$1,41 el litro.
Sin embargo, sí puede afectar los precios de los alimentos. Los campesinos tienen un cierto gasto de combustible, consumido por tractores, bombas de agua para regadíos y el trasporte de las mercancías a los puestos de venta.
Es verdad que una parte de ese combustible lo adquieren en el mercado negro pero, de todas formas, el incremento del precio oficial siempre trae apareadas también alzas en el sector ilegal, por lo que es de esperar que todos paguen un poco más.
La medida surge apenas unos días después de que en los mercados agropecuarios estatales se registraron fuertes reducciones de precios en varios productos alimenticios como el boniato, los plátanos y aguacate, entre otros.
Médicos por petróleo
Cuba recibe casi 100 mil barriles diarios de petróleo de Venezuela, alrededor del 50% de sus necesidades internas. El resto es de origen cubano y, dada su baja calidad, se utiliza exclusivamente para la generación de electricidad.
La factura petrolera cubana se paga fundamentalmente con el trabajo de 30 mil médicos y otros miles de cooperantes en áreas como los deportes, la educación, etc. Ellos son el alma de las misiones sociales del presidente venezolano Hugo Chávez.
Además mucho del petróleo que consume resulta más barato porque es refinado en Cuba, en la provincia de Cienfuegos, donde se construyó una refinería y se trabaja en la creación de un polo petroquímico dependiente de la empresa multinacional "Petrocaribe".
Los acuerdos con Venezuela en el terreno energético fueron una tabla de salvación para el gobierno cubano. El país llegó a vivir hasta 8 horas de apagones diarios después de la desaparición de la Unión Soviética en los años 90, su antiguo proveedor de petróleo.
